Estados Unidos bajo fuego: el veto a la resolución de la ONU para un alto el fuego en Gaza genera críticas, aislamiento y consecuencias inquietantes.
Estados Unidos está enfrentando una intensa reacción negativa por vetar una resolución de las Naciones Unidas que pedía un alto el fuego en Gaza. La acción ha sido ampliamente condenada por líderes árabes, grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda, quienes la describen como una "marca de vergüenza" para Estados Unidos. En medio de la creciente violencia en Gaza, Estados Unidos se encuentra cada vez más aislado diplomáticamente. Los críticos argumentan que el apoyo de Estados Unidos a Israel, a pesar de las crecientes preocupaciones por las víctimas civiles, está agravando la crisis humanitaria. Los grupos de ayuda humanitaria advierten sobre condiciones desesperadas, con miles de niños en riesgo de morir de hambre. A medida que la presión aumenta, Estados Unidos enfrenta llamados a una intervención internacional para poner fin al conflicto.
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar
asesoramiento y
gestión comercial en el ámbito de seguros y
reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Estados Unidos enfrenta una creciente presión y condena después de vetar una resolución de las Naciones Unidas para un alto el fuego en Gaza. Líderes árabes, grupos de derechos humanos y organizaciones de ayuda han criticado la decisión, calificándola como una "marca de vergüenza" que perseguirá a Estados Unidos durante años. A medida que la lucha en Gaza se intensifica, Estados Unidos se encuentra cada vez más aislado diplomáticamente.
Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, describió el veto como "agresivo e inmoral", afirmando que será una mancha en Estados Unidos durante años. El embajador francés, Nicolas de Rivière, pidió un alto el fuego humanitario inmediato y duradero, lamentando el fracaso del Consejo de Seguridad para aprobar la resolución.
El ejército israelí continuó su bombardeo aéreo, terrestre y marítimo en Gaza, exacerbando la crisis humanitaria. Estados Unidos ha enfrentado críticas por su apoyo a Israel, con una creciente impaciencia dentro de la administración Biden por las víctimas civiles en Gaza. Sin embargo, Estados Unidos continúa proporcionando armas y municiones a Israel, evitando el proceso habitual de revisión del Congreso.
Grupos de ayuda humanitaria han expresado su preocupación por las condiciones desesperadas en Gaza, advirtiendo que miles de niños están en riesgo de morir de hambre. La falta de alimentos y el riesgo de epidemias han creado una situación insostenible. La agencia de las Naciones Unidas que asiste a los palestinos está al borde del colapso, con miembros del personal asesinados o desplazados.
El veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad se alinea con la postura de Israel de que el conflicto solo debe terminar una vez que Hamás sea desmantelado y retirado del poder. Los gobiernos árabes, incluida Arabia Saudita, han pedido un alto el fuego, enfatizando la necesidad de que las instituciones internacionales intervengan. Rusia y Turquía también han criticado a Estados Unidos, y las organizaciones de ayuda acusan a Estados Unidos de complicidad en la matanza en Gaza. La presión sobre Estados Unidos continúa aumentando a medida que la situación en Gaza empeora.