Jóvenes activistas israelíes y palestinos ofrecen perspectivas frescas sobre el conflicto israelí-palestino, abogan por un enfoque inclusivo para lograr la paz y la justicia.
May Pundak y Rana Salman, a pesar de vivir a solo cinco millas de distancia, tienen opiniones contrastantes sobre el conflicto israelí-palestino. May, hija de una figura clave en los Acuerdos de Oslo, quiere reformar el proceso de paz con una "solución de dos estados 2.0" que aborde la opresión y la falta de esperanza en el enfoque actual. Mientras tanto, Rana, una activista palestina, cree que un nuevo proceso de paz puede surgir del reciente conflicto en Gaza y sugiere una tercera opción que reconozca sus vidas entrelazadas. Ambas mujeres enfatizan la importancia del diálogo y la paz, incluso en medio de la guerra. Representan a una generación más joven de pacificadores comprometidos a encontrar una solución que considere las perspectivas de los palestinos.
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May Pundak y Rana Salman pueden vivir a solo cinco millas de distancia, pero sus experiencias y perspectivas sobre el conflicto israelí-palestino no podrían ser más diferentes. El padre de May, Ron Pundak, desempeñó un papel clave en las conversaciones secretas que llevaron a los Acuerdos de Oslo en 1993, que tenían como objetivo establecer una solución de dos estados. Ahora, May, una abogada de derechos humanos, quiere reformular el proceso de paz, llamándolo "solución de dos estados 2.0". Ella ve el enfoque actual como una promesa vacía que perpetúa la opresión y carece de esperanza.
Por otro lado, Rana Salman, una activista palestina, comparte el deseo de May de llegar a un acuerdo político. Su familia está atrapada en Belén debido a los bloqueos militares israelíes. A pesar de los desafíos, Rana cree que un nuevo proceso de paz puede surgir del reciente conflicto en Gaza. Ella sugiere que, en lugar de centrarse en una solución de dos estados o un estado, debería haber una tercera opción que reconozca la realidad de sus vidas entrelazadas.
Tanto May como Rana forman parte de una generación más joven de pacificadores que quieren formar parte del diálogo sobre el futuro. Comprenden las dificultades involucradas en reorganizar un rompecabezas diplomático que ha desconcertado a los líderes mundiales durante décadas. Sin embargo, enfatizan la importancia de tener conversaciones sobre la paz, incluso en medio de una guerra. May cree que cuanto más civiles sean asesinados, más difícil será lograr cualquier progreso. Rana ve el conflicto actual como una prueba de compromiso tanto para israelíes como para palestinos.
La visión de May para una solución involucra una confederación de dos estados, similar a la Unión Europea, con instituciones compartidas y libre movimiento de personas. Ella imagina una capital compartida en Jerusalén, administrada por una autoridad internacional. Si bien sus propuestas enfrentan escepticismo, May sigue firme en su creencia de que el enfoque excluyente del pasado ya no es viable. Aboga por un proceso más inclusivo que reconozca las perspectivas de los palestinos.
Aunque May y Rana nunca se han conocido, sus vidas ilustran las grandes diferencias entre israelíes y palestinos. May se enfoca en interactuar con funcionarios para lograr cambios en las políticas, mientras que Rana está consumida por los peligros diarios de la vida en Cisjordania. A pesar de sus diferentes experiencias, ambas mujeres están comprometidas a lograr la paz y la justicia, comprendiendo que la liberación del pueblo judío está intrínsecamente vinculada a la liberación del pueblo palestino.
El camino hacia la paz puede estar lleno de desafíos, pero May y Rana, junto con otros jóvenes activistas, están decididos a ser parte de la solución. Reconocen la necesidad de ideas frescas y energía en el proceso de paz, alejándose del enfoque tradicional de los altos funcionarios tomando decisiones sin la participación palestina. Las perspectivas de May y Rana ofrecen un destello de esperanza para un nuevo camino a seguir, uno que tenga en cuenta las realidades cambiantes sobre el terreno y busque crear un futuro más inclusivo y justo para todos.