Desesperación y Determinación: Marchantes recorren desde Tel Aviv hasta Jerusalén, exigiendo la liberación de rehenes retenidos en Gaza.
Noam Alon, cuya novia está siendo retenida como rehén en Gaza, se ha unido a un grupo de alrededor de 100 personas en una marcha desde Tel Aviv hasta Jerusalén. El grupo espera ejercer presión sobre el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu para asegurar la liberación de los rehenes. Marcharán durante cinco días, cubriendo aproximadamente 10 millas cada día y acampando en el camino. Alon y otros participantes en la marcha creen que el gobierno debería estar dispuesto a pagar cualquier precio para traer a los rehenes de vuelta a casa. La frustración está creciendo entre las familias de los rehenes, quienes han estado organizando manifestaciones durante las últimas dos semanas. Los marchantes esperan recibir noticias sobre la liberación de los rehenes durante su travesía.
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Durante los últimos 10 días, Noam Alon ha estado acampando afuera de la sede militar en Tel Aviv, con la esperanza de presionar al gobierno israelí para que traiga de vuelta a su novia y a los otros rehenes que están en Gaza. Pero sin noticias sobre su liberación, Alon ha decidido unirse a un grupo de alrededor de 100 personas que planean marchar desde Tel Aviv hasta la oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu en Jerusalén. Marcharán durante cinco días, estableciendo campamentos cada noche en el camino.
Llevando botellas de agua y sacos de dormir, el grupo partió de una plaza en Tel Aviv, coreando "¡Tráiganlos de vuelta ahora!" Alon, al igual que muchos otros en la marcha, quiere que el gobierno haga lo que sea necesario para asegurar la liberación de los rehenes. Él cree que el gobierno israelí debería estar dispuesto a pagar cualquier precio, ya sea un intercambio de prisioneros, un alto el fuego o un suministro de combustible. Según Alon, las vidas de los rehenes están en manos del gobierno.
Aunque un rehén fue rescatado por las fuerzas israelíes a fines de octubre y otros cuatro fueron liberados anteriormente, no se ha logrado ningún avance en las negociaciones para un acuerdo de liberación de rehenes. La frustración está creciendo entre las familias de los rehenes, quienes han estado organizando manifestaciones en las últimas dos semanas. Yuval Haran, quien tiene a siete miembros de su familia como rehenes, expresó su frustración y dijo que quiere comenzar a caminar hacia donde se toman las decisiones.
Los marchantes, que tienen edades que van desde los 20 hasta los 70 años, caminarán alrededor de 10 millas al día a lo largo de las principales autopistas, durmiendo en campamentos a un lado de la carretera por la noche. Están acompañados por escoltas policiales, personal de apoyo y camionetas que llevan su equipo. Shelly Shem Tov, cuyo hijo fue secuestrado, se unió a la marcha para reunir apoyo y presionar a Netanyahu. También ve la marcha como una oportunidad para conectarse con su hijo a nivel personal. La esperanza es que durante la marcha reciban noticias de que los rehenes han sido traídos de vuelta a casa y puedan dejar de caminar.