Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Guerra 11.11.2023
La guerra en Gaza no solo se está librando en el terreno, sino también en las redes sociales, especialmente en Instagram. Los palestinos atrapados en el enclave asediado están utilizando sus teléfonos móviles y su dominio del inglés para documentar la devastación causada por los ataques aéreos y la invasión terrestre de Israel. Estas publicaciones crudas e íntimas capturan imágenes que los medios de comunicación convencionales podrían considerar demasiado gráficas para publicar. Los palestinos que documentan la guerra no son observadores imparciales; ellos mismos están viviendo la guerra, sobreviviendo a bombardeos y racionando comida y agua. Aunque han ganado millones de seguidores en todo el mundo, su cobertura tiene un costo personal, ya que luchan contra el trauma y el miedo por su seguridad.
Uno de los palestinos que documenta la guerra es Motaz Azaiza, de 24 años. Fue despertado por explosiones y presenció el caos cuando estalló la guerra mientras él dormía. Azaiza, que anteriormente se enfocaba en la fotografía de viajes, se ha convertido ahora en un corresponsal de guerra para la era de las redes sociales. Con 13 millones de seguidores en Instagram, publica imágenes en bruto filmadas en estilo selfie, brindando a una audiencia global un relato de primera mano de los horrores que presencia. La cobertura le ha pasado factura, tanto física como mentalmente, y no está seguro de si debería quedarse en Gaza o irse por su propia seguridad.
Hind Khoudary, una periodista freelance de 28 años, también ha estado documentando la guerra a pesar de haber sido desplazada de su hogar debido a los bombardeos. Ha vivido múltiples guerras y se ha vuelto insensible a la violencia y destrucción constantes. Khoudary comparte videos de las secuelas de los ataques, estanterías vacías y familias buscando refugio. Permanece separada de su familia y se alimenta de dátiles para evitar alimentos contaminados. A pesar de las dificultades, siente una gran responsabilidad de mantener informados a sus seguidores.
Noor Harazeen, una corresponsal de televisión de 34 años, tomó la difícil decisión de huir hacia el sur con su esposo y sus hijos gemelos por su seguridad. Continúa informando para su red y proporciona actualizaciones sobre la guerra. Sus videos se centran en las víctimas más jóvenes, mostrando a recién nacidos heridos, niños traumatizados y niños angustiados. Harazeen espera que su profesión pueda inspirar a sus propios hijos y a otros de Gaza para que algún día representen su voz.
Estos palestinos que documentan la guerra en Instagram están proporcionando una perspectiva única y personal que a menudo falta en la cobertura de los medios de comunicación convencionales. Sus publicaciones son un testimonio de su resistencia y determinación para compartir sus historias con el mundo, incluso a un gran costo personal.
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