Actualización del conflicto en Gaza: el ejército israelí avanza, los periodistas experimentan peligro de primera mano, los analistas advierten de pérdidas catastróficas para los civiles.
En la última actualización sobre el conflicto entre Hamas y el ejército israelí en Gaza, se informa que más de 300 estadounidenses han logrado abandonar la zona. El ejército israelí concedió acceso a un pequeño grupo de periodistas extranjeros, quienes fueron testigos del significativo avance logrado por el ejército israelí después de ocho días de combates. Ahora han llegado a las afueras de la ciudad de Gaza y han tomado el control de la carretera costera norte. La antes apacible costa norte se ha transformado en un enorme campamento militar israelí, con tanques y vehículos blindados dominando el paisaje. A pesar de la confianza del oficial israelí en la operación, los sonidos de la guerra en curso persisten, con disparos y municiones resonando constantemente por encima. Los propios periodistas enfrentaron peligro de primera mano, con explosiones de proyectiles de mortero y bombas al costado del camino. A medida que el ejército israelí se acerca a derrotar por completo a Hamas, los analistas advierten sobre la posibilidad de pérdidas catastróficas de civiles en las batallas próximas. Los civiles en la ciudad de Gaza viven en constante temor, con acceso limitado a información y el sonido constante de disparos como recordatorio constante del conflicto.
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En la continua batalla entre Hamas y el ejército israelí en Gaza, Estados Unidos ha declarado que más de 300 estadounidenses han logrado abandonar la zona. El ejército israelí llevó a un pequeño grupo de periodistas extranjeros, incluido un reportero de The New York Times, al norte de Gaza para presenciar la magnitud del avance. Después de ocho días de combates, el ejército israelí ha logrado un progreso significativo, llegando a las afueras de la ciudad de Gaza y tomando el control de la carretera costera norte. La costa norte, antes un tranquilo paseo marítimo, se ha transformado ahora en un enorme campamento militar israelí.
A medida que las tropas israelíes avanzan hacia el sur, los tanques y vehículos blindados dominan el paisaje, mientras que los edificios destrozados y las paredes llenas de agujeros de bala llevan las marcas de los intensos bombardeos. Los residentes palestinos han huido hacia el sur, dejando la costa a los soldados y a unos pocos animales vagabundos. Un oficial israelí que acompañaba a los periodistas expresó confianza en la operación, afirmando que Hamas había sido expulsado de sus bases. A pesar de la bravuconería, los sonidos de una guerra inconclusa e indecisa persisten, con disparos y municiones que constantemente retumban y vuelan por encima.
Los periodistas se enfrentaron a los peligros de primera mano, con proyectiles de mortero y bombas al borde de la carretera explotando cerca de su vehículo. Viajaron en un convoy de tanques y vehículos blindados, protegidos por las barreras de los vehículos. Los periodistas palestinos, por otro lado, no han tenido tal protección y han sufrido numerosas bajas en los bombardeos. Para derrotar completamente a Hamas, el ejército israelí necesitará tomar el control de toda Gaza, incluyendo la ciudad de Gaza. Sin embargo, los analistas advierten que las próximas batallas pueden resultar en pérdidas civiles catastróficas. Los civiles en la ciudad de Gaza viven con miedo, con acceso limitado a información y el constante sonido de disparos como recordatorio del conflicto en curso.