El equilibrio de Biden en Oriente Medio: los expertos cuestionan su compromiso con la paz entre Israel y Palestina mientras el enfoque se desplaza hacia la normalización entre Arabia Saudita e Israel.
El enfoque del presidente Biden hacia el conflicto israelí-palestino ha generado dudas sobre su compromiso para lograr un acuerdo de paz duradero. Si bien apoya una solución de dos estados, su administración no ha tomado medidas significativas para revertir las acciones de la era Trump que socavaron los lazos diplomáticos con los palestinos y alentaron la actividad de asentamientos israelíes. Un tema debatido dentro de la administración es la reapertura del consulado de Estados Unidos en Jerusalén para los palestinos, una promesa hecha por Biden durante su campaña pero rechazada por los líderes israelíes. Los críticos argumentan que la inacción de Biden en estos asuntos daña la credibilidad estadounidense en el mundo árabe. Queda por ver si Biden priorizará el conflicto y superará los desafíos por delante.
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El presidente Biden, si bien está enfocado en otros asuntos internacionales, no ha convertido el conflicto israelí-palestino en una prioridad máxima. Ha mostrado apoyo a una solución de dos estados y ha presionado a Israel para que defina los objetivos de su guerra contra Hamas en Gaza. Sin embargo, los expertos cuestionan cuánto esfuerzo está dispuesto a hacer Biden por un acuerdo de paz duradero. Su administración no ha tomado medidas significativas para revertir las acciones de la era Trump que redujeron los lazos diplomáticos con los palestinos y relajaron las restricciones en la actividad de asentamientos israelíes en Cisjordania. En cambio, los funcionarios de Biden se han centrado en mediar un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita, esperando aprovechar las concesiones israelíes a los palestinos en el camino.
Un problema específico que ha sido objeto de debate interno dentro de la administración Biden es la reapertura del consulado de Estados Unidos en Jerusalén para los palestinos. El exsecretario de Estado Mike Pompeo cerró el consulado en 2018, lo que llevó a una relación tensa con los palestinos. Biden prometió reabrir el consulado durante su campaña, pero los líderes israelíes han rechazado la idea. Los funcionarios de Biden no han logrado superar la oposición israelí, lo que sugiere que no pueden actuar unilateralmente. Los críticos argumentan que la falta de acción de Biden en temas como la reapertura del consulado y la reinstauración de la opinión legal sobre los asentamientos en Cisjordania envía una señal negativa y perjudica la credibilidad estadounidense en el mundo árabe.
Aún está por verse si Biden presionará más por un acuerdo de paz duradero en esta ocasión. Algunos funcionarios estadounidenses todavía ven un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita como una oportunidad. Sin embargo, las oportunidades de paz se han escapado antes y el desafío para Biden parece ser mayor que nunca.