Ministro de Producción destaca reactivación de pesca de anchoveta y medidas contra ilegalidad

Durante una reciente exposición ante la Comisión de la Producción, Mypes y Cooperativas del Congreso, el ministro de la Producción, Sergio González, destacó las iniciativas de su sector para el inicio de la segunda temporada de pesca de anchoveta. Este anuncio ha generado expectativas positivas entre los actores del sector pesquero, quienes ven en esta actividad una oportunidad para reactivar la economía nacional en los próximos meses. La pesca de anchoveta es vital no solo para la economía sino también para la industria de la harina de pescado, que representa una parte importante de las exportaciones peruanas. González informó que el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) ha comenzado las evaluaciones necesarias para determinar las condiciones de la nueva temporada de pesca industrial de anchoveta en la zona norte-centro del litoral peruano. Con dos cruceros de evaluación en marcha, se espera contar con un informe final para octubre, lo que permitirá definir de manera oficial la apertura de esta temporada y establecer las dimensiones de la pesca permitida. Las perspectivas preliminares son alentadoras, según el ministro, quien anticipó que la actividad pesquera se reactivará en noviembre, diciembre y una parte de enero de 2025, lo que podría contribuir significativamente a la economía nacional en un periodo crítico. Las capturas de anchoveta son fundamentales para la producción de harina de pescado, un insumo esencial para la alimentación animal y la acuicultura, sectores que también dependen de la salud del ecosistema marino. Además, González presentó un panorama sobre la captura de otros recursos pesqueros para consumo humano directo. Con una cuota total de 107,000 toneladas, ya se ha avanzado en la captura de diversas especies, incluyendo bonito, caballa y merluza. Aunque la pota ha tenido dificultades debido a problemas climáticos, el jurel ha mostrado resultados positivos, acercándose a su cuota máxima de captura. Sin embargo, la reactivación del sector pesquero no solo se limita a evaluar las cuotas y las temporadas de pesca. También es crucial abordar el problema de la pesca ilegal, que afecta gravemente a la industria y a la sostenibilidad de los recursos marinos. En este sentido, el ministro anunció medidas para fortalecer la lucha contra las embarcaciones extranjeras que operan ilegalmente en las aguas peruanas. Para hacer frente a este desafío, se prevé la modificación del marco normativo que regula la entrada de buques pesqueros extranjeros. A través de un decreto supremo, se buscará incorporar condiciones adicionales para el control de estas embarcaciones, incluyendo la exigencia de renovación de certificados de pesca y cambios en la tripulación. Estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio para desincentivar la pesca no declarada y no reglamentada. El enfoque del gobierno es claro: se busca garantizar un uso responsable y sostenible de los recursos marinos, lo que incluye el uso de tecnología avanzada para el seguimiento satelital de las naves pesqueras. Esto permitirá un monitoreo más efectivo y contribuirá a la erradicación de la pesca ilegal en el mar territorial peruano, que se extiende por 200 millas náuticas. Las modificaciones propuestas ya han recibido opiniones favorables por parte de otros ministerios, lo que sugiere un respaldo institucional para estas iniciativas. La lucha contra la pesca ilegal es un tema de gran importancia, ya que no solo afecta a la economía nacional, sino también la biodiversidad y la salud de los ecosistemas marinos que sostienen la actividad pesquera. Con la llegada de la nueva temporada de pesca de anchoveta y las medidas adicionales para combatir la pesca ilegal, la atención del sector pesquero está centrada en cómo se desarrollarán los próximos meses. La combinación de una correcta gestión pesquera y la promoción de la formalización de la pesca artesanal son pasos necesarios para asegurar un futuro sostenible y próspero para esta vital industria peruana. La comunidad pesquera espera que estas acciones no solo beneficien a los pescadores, sino que también contribuyan al bienestar de la economía nacional en su conjunto.